Afectados COVID-19. Nuestro despacho está disponible para reunirse con usted de manera remota: VER MAStelefono(+34) 91 723 42 50.

Tal y como mencionamos en el artículo “Daños en el parto: las 6 causas más comunes de la negligencia médica”, una de las más frecuentes es el mal uso de la ventosa obstétrica o del fórceps.

El parto instrumental, cuando está correctamente indicado y realizado por profesionales experimentados, puede evitar complicaciones y salvar vidas. Sin embargo, un uso inadecuado de estos instrumentos puede tener consecuencias graves, tanto para la madre como para el recién nacido.

En este artículo analizamos en qué consiste un parto instrumental, cuándo está médicamente justificado, cuáles son los errores más comunes y qué daños pueden derivarse de una mala praxis.

 ¿Qué es un parto instrumental?

Se denomina parto instrumental a aquel en el que el profesional utiliza instrumentos específicos, como los fórceps o la ventosa obstétrica, para ayudar al nacimiento del bebé durante la fase final del parto. Su finalidad es acelerar la expulsión fetal cuando existen dificultades para culminar el parto de forma natural y hay riesgo para la salud de la madre o del bebé. Los instrumentos que se suelen utilizar son:

  • Ventosa obstétrica: dispositivo que se adhiere al cuero cabelludo del bebé mediante succión, ayudando a guiar su descenso.

  • Fórceps: una especie de pinzas metálicas que se aplican sobre la cabeza del feto para facilitar su salida. 

¿Cuándo está indicado un parto instrumental?

El parto instrumental solo debe practicarse en condiciones muy concretas, cuando existen indicaciones médicas claras, tales como:

  • Sufrimiento fetal agudo que requiere una rápida finalización del parto.
  • Cansancio extremo o agotamiento materno que impide realizar un esfuerzo eficaz de pujo.
  • Prolongación excesiva del periodo expulsivo.
  • Necesidad de evitar una cesárea urgente cuando las condiciones permiten el uso seguro de instrumental.

Antes de decidir la intervención, el profesional debe evaluar factores esenciales: dilatación completa, posición y altura de la cabeza fetal, tamaño del feto y pelvis materna, y experiencia del operador. Asimismo, debe obtenerse el consentimiento informado de la madre, explicando los riesgos, beneficios y alternativas del procedimiento. La ausencia de esta evaluación, o la realización de la maniobra sin cumplir los criterios clínicos o sin el consentimiento informado, puede constituir una negligencia médica.

¿Cuáles son las negligencias médicas más habituales en el parto instrumental?

Entre los errores más frecuentes que pueden derivar en responsabilidad sanitaria destacan:

  • Uso de fórceps o ventosa sin indicación médica justificada.
  • Aplicación del instrumento con técnica incorrecta o excesiva fuerza.
  • Repetición de maniobras fallidas o prolongación injustificada del intento.
  • Falta de consentimiento informado, al no explicar a la paciente los riesgos, beneficios y alternativas.
  • Omisión del control fetal antes y después de la intervención.
  • Demora injustificada en optar por una cesárea cuando el parto instrumental no es viable o seguro.

 

¿Qué daños pueden producirse por una mala aplicación de instrumental obstétrico?

El uso inadecuado del instrumental puede provocar lesiones graves, tanto al recién nacido como a la madre.

En el recién nacido:

  • Hematomas o laceraciones en el cuero cabelludo.
  • Lesiones craneales o hemorragias intracraneales.
  • Daños en nervios faciales.
  • Fracturas craneales.
  • Secuelas neurológicas permanentes (parálisis cerebral, retraso psicomotor, etc.).

 En la madre:

    • Desgarros vaginales o perineales severos.
    • Hemorragias postparto.
    • Lesiones en el esfínter anal con incontinencia posterior.

Conclusión

El uso de instrumental en el parto debe realizarse sólo cuando exista una indicación médica clara y por profesionales cualificados. Cuando se utiliza de forma incorrecta o sin cumplir los protocolos establecidos, pueden causar daños graves, tanto a la madre como al recién nacido, y constituir una negligencia médica. En estos casos, y siempre que se acredite una infracción de la lex artis, existe el derecho a reclamar una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.

CAROSSO ABOGADOS

En Carosso Abogados, contamos con amplia experiencia en casos de negligencia médica relacionados con daños en el parto, errores y retrasos diagnósticos, incluidos los vinculados a ictus y sepsis.

Hemos ayudado a numerosas familias a obtener la indemnización que necesitan para garantizar un futuro más seguro y estable para familiares afectados.

Entendemos que cada caso es único, por lo que ofrecemos una atención personalizada y cercana a cada familia que representamos, asegurándonos de abordar sus necesidades específicas y brindarles el apoyo legal que merecen.

Si piensas que podemos ayudarte, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin ningún compromiso para realizar una valoración previa. Contacta con nosotros en los teléfonos: 917 23 42 50 – 608621390.

Contacta con nosotros

QUEREMOS HABLAR CONTIGO

Cuando tu salud está en el centro del litigio, elegir un abogado es la decisión más importante que puedes tomar.

PODEMOS AYUDARTE

Todo tu historial médico será estudiado y gestionado por un equipo de abogados con experiencia de más de 15 años en la práctica médico-legal.

TE DEFENDEREMOS Y PROTEGEREMOS

Trabajamos directamente en la recopilación de todos los historiales médicos de nuestros clientes.

LLÁMANOS O ESCRÍBENOS

Teléfono: (+34) 91 72 34 250 (+34) 608 621 390

Email: fabian@carossoabogados.com

Dirección: C/Dr. Fleming 31 - 4º , 28036, Madrid.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies