El daño puede definirse como el menoscabo o perjuicio físico, psíquico o patrimonial, que sufre el paciente o sus familiares durante una actuación médica negligente o culposa.
Para que un daño médico sea resarcible, es imprescindible que sea real, evaluable económicamente y que tenga una consecuencia directa de la actuación del profesional sanitario. Como norma general es el paciente, o sus familiares, quienes deben probar la realidad de tales hechos y el nexo causal existente entre la conducta del facultativo y el daño sufrido.
Existen distintos criterios de determinación que debemos tener en cuenta como ser : Certeza, Probabilidad Cualificada, Daño Desproporcionado, Pérdida de Oportunidad.
Ahora bien, cuando el daño médico es inexplicable o anormal a los riesgos que comporta la intervención o el tratamiento médico prescrito, hablamos de daño desproporcionado. En este supuesto, se invierte la carga de la prueba y es el médico quien tiene que ofrecer una explicación coherente y ajustada al deber de diligencia que le es exigible en su actividad profesional. También tiene que acreditar la relación entre la actuación médica y el daño. En caso contrario podría determinarse su responsabilidad.
Así las cosas, para considerar que nos encontramos ante un supuesto de daño desproporcionado, éste debe de cumplirse cuatro requisitos fundamentales:
- Debe ser inesperado;
- Debe ser inexplicable por el profesional sanitario;
- No debe encontrarse previsto entre los riesgos de la intervención o tratamiento;
- No debe ser imputable a una falta de cuidado o negligencia del paciente.
Consúltanos tu caso
Como puedes ver, no es fácil determinar si te encuentras ante un supuesto daño denunciable ni cómo proceder para tramitar tu reclamación. Esto, además del peso emocional que supone pasar por una situación así. Por eso, recomendamos que consultes siempre con un abogado especializado que te acompañe en el proceso.
Como especialistas en negligencias médicas en Carosso abogados llevamos más de 20 años ayudando a personas que han sufrido directa o indirectamente una negligencia médica. Esta experiencia nos facilita asesorarte a la hora de determinar si, ante un daño causado, nos encontramos frente una presunta negligencia médica denunciable e indemnizable.
Estamos aquí para conseguir entender qué ha pasado y reclamar lo que es tuyo para que puedas cerrar esa etapa de tu vida de la mejor manera.