Durante todos los años que llevo relacionándome en mi labor como abogado con personas o familiares que han sufrido algún tipo de negligencia médica, me he dado cuenta de algunas situaciones que se desprenden durante el acto médico que me gustaría compartir para ayudar y evitar que los errores médicos se produzcan.
El paciente o familiar que está siendo asistido por un profesional de la medicina, deposita en ese profesional y en su experiencia, no sólo esperanza de curación sino también, toda su confianza.
Esa fe necesaria nos hace olvidar muchas veces que estamos ante, además de un profesional, un ser humano que, como tal, puede cometer errores.
Para ayudar al médico a prevenir estos errores involuntarios, os propongo que actuéis siempre teniendo en cuenta los siguiente aspectos:
– Preguntar todo lo necesario al médico para aclarar cualquier tipo de duda.
Los términos médicos que se emplean suelen ser complejos y de difícil comprensión. Sino se entiende, vuelva a preguntar. Hacer preguntas puede resultar intimidante, especialmente cuando los médicos siempre parecen tener prisas. Sin embargo, Ud. Tiene que saber que tiene derecho a comprender todo el proceso sanitario que se está llevando a cabo.
– Hacer la pregunta: ¿Qué otra cosa puede estar causando esto?
Muchas veces los médicos se fían de su ojo clínico y se estancan en un diagnóstico, incluso cuando ciertos hallazgos clínicos contradicen el mismo. Al realizar esta pregunta, haremos que el médico piense y considere algunos posibles diagnósticos o alternativas al tratamiento médico.
– Pregúntele: ¿Qué es lo peor que podría estar causando este problema?
Quizás podamos ayudar a que el médico reflexione en la peor causa posible y realice otras pruebas médicas para descartar potencialmente cualquier otro diagnóstico que complique aún más la situación.
– Si cree que sus preguntas no están siendo respondidas adecuadamente, puede cambiar de médico o buscar una segunda opinión médica.
– Asignar a un miembro de la familia como único interlocutor y solicitar que se incluya a ese familiar en todo el proceso médico puede ayudar a que la comunicación sea más fluida y asertiva.
Ya seas paciente o familiar de la persona que está siendo asistida, debes comprender que puedes desempeñar un papel activo durante el tratamiento médico que evite errores involuntarios. Con suerte, estos consejos pueden ayudarte a ser el mejor defensor de pacientes y evitar que un error médico ocasione daños de difícil reparación.
Ante una posible negligencia, consulta con abogados especialistas
No esperes que el equipo médico que te trató reconozca el posible error en el diagnóstico o tratamiento médico. Si tú o un familiar ha sufrido secuelas graves o el fallecimiento de un ser querido, y crees que puede deberse a una negligencia médica, puedes tener derecho a una indemnización.
Desde el año 2005 en nuestro despacho llevamos defendiendo a pacientes y familiares que han sufrido una negligencia médica por una mala asistencia médica.
Queremos dar visibilidad a los errores para que no se repitan, y así mejorar nuestro sistema sanitario y ayudar a muchas familias a llevar el sufrimiento de la mejor manera posible.
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