La sepsis es una de las causas más importantes de mortalidad en los países desarrollados. Existe evidencia de su elevada incidencia y letalidad, habiéndose estimado que esta enfermedad es la responsable de más muertes que el infarto agudo de miocardio, el ictus y los cánceres de mama, colon, recto, páncreas y próstata juntos.
La Incidencia en España de casos de sepsis grave es de 103 por cada 100.000 adultos, con una tasa de mortalidad intrahospitalaria 20,7% y la Incidencia del shock séptico es de 31 casos por cada 100.000 adultos, con una tasa de mortalidad intrahospitalaria 45,7%, y está en aumento.
Con estos datos podemos afirmar que el shock séptico tiene una tasa de mortalidad muy alta si no se trata adecuadamente.
¿Qué es la Sepsis?
Es una enfermedad que se produce por una infección que ha ocasionado una respuesta anormal en el organismo y pone en peligro la vida del paciente. El sistema inmune del paciente actúa de forma desproporcionada o con menor intensidad de lo necesario frente a la infección.
Esta respuesta anómala también puede involucrar, el funcionamiento cardiovascular, neuronal, hormonal, energético, metabólico o intervenir en la coagulación.
Durante el transcurso de la enfermedad se pueden ver afectados muchos órganos o sistemas, como el cardíaco o el respiratorio, que dejan de funcionar con eficacia y regularidad.
La sepsis también puede causar una caída peligrosa de la presión arterial que se conoce como shock séptico. La tasa de mortalidad aumenta en pacientes con los siguientes factores de riesgo:
- Grupos de edad muy temprana o muy avanzada
- Inmunocomprometidos o recientemente recuperándose de una infección
- Pacientes que se están recuperando de una cirugía
- Pacientes que recientemente sufrieron un trauma físico en su cuerpo
- Enfermedad renal o diabetes o enfermedades crónicas como el sida
Diagnóstico erróneo, falta de diagnóstico y tratamiento de sepsis o shock séptico
Los signos y síntomas suelen ser muy inespecíficos y en muchas ocasiones hacen difícil establecer un diagnóstico precoz. En las últimas décadas se han realizado multitud de estudios que han demostrado que la rapidez en la detección del paciente séptico y el inicio precoz de un tratamiento, serán determinantes para el pronóstico inmediato y posterior del paciente séptico.
Los equipos médicos deben estar atentos a cualquier signo de advertencia de sepsis o shock séptico, especialmente en pacientes con los factores de riesgo anteriormente descritos o en pacientes hospitalizados por una enfermedad que no ha comenzado.
Si cualquier tipo de sepsis se tratan de manera muy precoz con antibióticos y fluidos para mantener la presión arterial, los pacientes tendrán una mayor oportunidad de supervivencia y recuperación ante la evolución y avance de su enfermedad.
El diagnóstico oportuno y el tratamiento, que es tiempo dependiente, son clave para prevenir el daño y la muerte de órganos y extremidades.
Signos y síntomas de sepsis y/o shock séptico
Los síntomas que presenta el paciente variarán dependiendo de dónde esté el foco de la infección que origina la sepsis. Uno de los primeros signos que aparecen es una alteración en el estado mental del enfermo. En general, se manifiesta con una caída de la presión arterial que desemboca en un estado de shock. Los órganos fallan y dejan de funcionar con normalidad y la circulación comienza a ser deficiente.
Los síntomas más frecuentes son:
- Infección probable o confirmada
- Confusión o desorientación
- Temperatura corporal extrema, escalofríos
- Falta de flujo normal de orina
- Falta de aliento
- Taquicardia y palpitaciones
- Presión arterial baja
- Fatiga
- Piel pálida y fría
Errores comunes cometidos en el diagnóstico erróneo, tratamiento de sepsis y/o shock séptico y sus consecuencias
Desafortunadamente, hay escenarios en los que un paciente exhibe signos y síntomas de sepsis y/o shock séptico y se diagnostica erróneamente o se deja sin el tratamiento adecuado durante un período de tiempo valioso. Decimos que el tratamiento es tiempo dependiente porque marcará una diferencia significativa en el pronóstico y evolución del paciente.
Si bien la mayoría de los pacientes generalmente se recuperan de una sepsis leve que se trató precozmente, aproximadamente el 50% de todos los pacientes que tuvieron la desgracia de desarrollar una sepsis severa y / o sufrieron un shock séptico terminaron perdiendo la vida, siendo que la otra mitad de los pacientes generalmente se enfrentaron a secuelas muy graves y permanentes.
Qué hacer después de un diagnóstico erróneo o mala gestión de la sepsis
Las lesiones pueden causar muchas dificultades repentinas para los pacientes y sus familias, incluidos, entre otros, secuelas físicas, emocionales y económicas.
Si bien es difícil sacar tiempo para contactar a un abogado mientras ocurren estas tragedias, es importante tener en cuenta que existen plazos de tiempo muy cortos para presentar una demanda y reclamar en este sentido.
Si tú o un familiar ha sufrido secuelas graves o el fallecimiento de un ser querido, y crees que puede deberse un caso de sepsis no diagnosticada, sepsis diagnosticada erróneamente y/o shock séptico que no se trató, puedes tener derecho a una indemnización.
En nuestro despacho hemos representado muchos casos de negligencias médicas relacionadas con sepsis mal diagnosticadas. No esperes que el equipo médico te reconozca el posible error en el tratamiento de esta patología.