La encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI), a veces denominada asfixia neonatal, es un daño cerebral causado por la falta de sangre rica en oxígeno en el cerebro del bebé.
El daño cerebral relacionado con la EHI también puede conducir a otras secuelas graves como parálisis cerebral, hemorragias intraventriculares, hidrocefalia, problemas de aprendizaje, entre otros.
Son muchas las causas y los riesgos capaces de afectar a un bebé neurológicamente intacto y que se ocasionen daños, pero intentaremos enumerar algunas de ellos:
- Retraso en la cesárea de urgencia: A menudo, los médicos pasan demasiado tiempo tratando de dar a luz a un bebé por vía vaginal, y demoran injustificadamente la indicación de una cesárea , o carecen de la habilidad o el equipo necesario para realizar rápidamente una cesárea. Cuando una cesárea indicada no se realiza en el plazo recomendado , el bebé a menudo está sujeto a condiciones de privación de oxígeno durante demasiado tiempo ocasionando un daño irreparable e incluso la muerte.
- Aspiración de meconio: el meconio es una mezcla de líquido amniótico y heces del bebé. A veces, los bebés respiran esto en sus pulmones antes del nacimiento. Cuando esto sucede, el bebé puede sufrir una dificultad respiratoria grave y tener problemas para respirar después del nacimiento, lo que puede causar o contribuir a la falta de oxígeno y HIE.
- Macrosomía y desproporción cefalopélvica (CPD): la macrosomía es una complicación en la cual el bebé es grande y puede imposibilitar que atraviese la pelvis de la madre (CPD) . El parto con macrosomía a menudo se prolonga y en la CPD se detiene. Esto es peligroso porque el feto debe resistir más contracciones, lo que limita el aporte de oxígeno. Además, los profesionales médicos pueden intentar sacar al bebé instrumentalmente, lo que puede causar trauma en la cabeza, hemorragias y HIE.
- Hipotensión materna grave: (presión arterial muy baja): cuando la presión arterial de la madre es baja, la sangre que fluye desde ella, a través de la placenta y el cordón umbilical hasta el bebé, puede ser insuficiente. Esto puede privar al bebé de sangre rica en oxígeno.
- Preeclampsia: la preeclampsia es la presión arterial alta (hipertensión) en una mujer embarazada. Puede disminuir el flujo de sangre al bebé; Una razón por la que esto sucede es que la presión arterial alta causa daño o constricción de los vasos en la placenta a través de los cuales fluye la sangre oxigenada.
- Malposición del bebé: como presentación de cara, situación trasnversa y de nalgas: cuando un bebé no se encuentra en la posición normal (habitualmente la parte superior de la cabeza sale primero del canal de parto), el parto puede prolongarse, puede producirse un trauma en la cabeza fetal y el cordón umbilical puede prolapsarse. Estas complicaciones pueden causar falta de oxígeno en el cerebro del bebé. Además, los bebés en la presentación de cara pueden presentar hinchazón facial excesiva y acumulación de líquido en las vías respiratorias superiores, lo que puede causar dificultad respiratoria y falta de oxígeno.
- Circular de cordón al cuello : Una circular de cordón al cuello es una situación en la que el cordón umbilical se anuda alrededor del cuello del bebé. Esto puede provocar que el cordón se ocluya, lo que limitará significativamente el flujo de sangre rica en oxígeno de la madre al bebé. Además, el cordón umbilical puede estar tan apretado alrededor del cuello que incide en los vasos del cuello del bebé, lo que conduce a una disminución del oxígeno que va al cerebro del bebé (esta situación es muy infrecuente).
- Prolapso de cordón umbilical: el prolapso ocurre cuando el cordón umbilical desciende a través del canal de parto colocándose en frente o al lado del bebé. Cuando esto sucede, el cordón queda atrapado y estrujado entre la cabeza o el cuerpo del bebé y la pelvis de la madre. Esta presión sobre el cordón puede hacer que el flujo de sangre al bebé disminuya o se detenga por completo. El prolapso del cordón umbilical es una emergencia obstétrica, y cuando ocurre, el bebé debe nacer de inmediato, generalmente por cesárea.
- Corioamnionitis y villitis: la corioamnionitis es una infección e inflamación de la placenta y las membranas fetales. La villitis es una infección e inflamación de la parte de la placenta que está involucrada en el intercambio de gases y nutrientes, y se asocia con corioamnionitis crónica. Estas secuelas pueden causar la ruptura prematura de las membranas, lo que puede provocar problemas graves para el bebé, incluida la infección fetal , así como prematuridad, que puede cursar con los pulmones subdesarrollados. Y pueden conducir a la falta de oxígeno, sufrimiento fetal y HIE.
- Desprendimiento de la placenta: Esto ocurre cuando la placenta se separa del útero antes de ser extraido el feto , lo que puede causar sangrado en la madre y una disminución en el suministro de sangre rica en oxígeno al bebé. El desprendimiento prematuro de la placenta también puede provocar una disminución del suministro sanguíneo de la madre al feto , ya sea parcial o completamente.
- Rotura uterina: Esta situación aparece cuando se produce una solución de continuidad en la pared uterina pudiendo ser expulsado el bebé nonato fuera del útero y dentro del abdomen de la madre. Esto generalmente ocurre cuando hay antecedentes de cesárea o cirugía en el útero. Cuando el útero se rompe, la madre puede perder tanta sangre que el bebé se priva de oxígeno. Alternativamente, la rotura uterina puede hacer que disminuya el flujo sanguíneo por la placenta y el cordón, lo que también priva al bebé de oxígeno. Las mujeres que tienen un parto vaginal después de la cesárea (PVDC) tienen un mayor riesgo de rotura uterina.
- Hemorragia intracraneal e intraventricular: pueden producirse hemorragias (hemorragias cerebrales) cuando hay un trauma en la cabeza del bebé. Esto puede ocurrir durante el parto, especialmente en partos instrumentales como fórceps y ventosa , o si la posición de nacimiento del bebé (como la presentación de la cara o el parto de nalgas) se maneja mal. Las hemorragias cerebrales pueden disminuir el flujo sanguíneo y el oxígeno en el cerebro.
- Hiperestimulación uterina (taquisistolia): las contracciones uterinas excesivamente fuertes y frecuentes, llamadas hiperestimulación, pueden ser consecuencia del uso indebido de fármacos utero estimulantes tales como oxitocina y Cytotec. La hiperestimulación uterina ejerce una presión continua sobre los vasos en el útero y la placenta, lo que puede impedir el flujo de sangre al cordón umbilical y al bebé. Esto puede conducir a la privación severa de oxígeno y HIE.
¿Cómo se Controla la Oxigenación Intraparto?
Para controlar y valorar el estado de oxigenación intraparto y así poder evitar cualquier daño, se utiliza una técnica que se llama Registro Cardiotocográfico(RCTG).
Este registro sirve y es prueba fundamental en los procedimientos judiciales para poder determinar si se sufrió una hipoxia fetal, desde qué momento y por cuanto tiempo.
Pero, ¿que es exactamente el Registro Cardiotocográfico (RCT)?
El registro cardiotocográfico es una gráfica que se realiza durante el embarazo o el parto para evaluar los latidos cardíacos y el bienestar del bebé. Se realiza con sensores colocados sobre el abdomen de la gestante los cuales recaban la información sobre la contractilidad uterina y la frecuencia cardíaca fetal. Se utiliza principalmente en embarazadas después de las 37 semanas de gestación o durante el trabajo de parto para monitorizar la integridad de la salud del bebé.
El RCTG es una técnica muy sensible (es decir, se altera casi siempre que existe una hipoxia fetal), pero muy poco específica (es decir, se puede alterar aun cuando no exista hipoxia fetal)
En los partos de bajo riesgo esta técnica se está sustituyendo por la auscultación fetal intermitente. Sin embargo, a este respecto es preciso hacer dos aclaraciones:
- La técnica de auscultación fetal intermitente se ha de realizar de manera técnicamente correcta.
- La auscultación fetal intermitente solo es aplicable a los partos de bajo riesgo (no es aplicable si hay una inducción del parto, o existe meconio, etc.).
Por todos estos motivos es importante que el perito especialista en Ginecología y Obstetricia estudie detenidamente el Registro Cardiotocográfico y nos indique desde cuando el bebé presentó hipoxia y se debió sospechar pérdida de bienestar fetal de acuerdo con las características de la gráfica.
La “sospecha de pérdida del bienestar fetal”, es la presencia de signos y síntomas clínicos sugestivas de acidosis hipóxica. Su finalidad es saber desde que momento hay que aplicar medidas efectivas encaminadas a prevenir la morbi-mortalidad perinatal que pueden derivarse de ellas.
Sin embargo, como hemos dicho el RCTG es muy inespecífico y se altera por otras múltiples variables además de la hipoxia. Así ¿Cómo podemos diferenciar si un feto presenta en el RCTG si se trata de una hipoxia o no?
Si las membranas están rotas y hay dilatación suficiente y no existe contraindicación alguna se puede realizar un estudio gasométrico de una muestra de sangre fetal obtenida mediante micropunción de su calota fetal.
¿Y qué es la toma de pH de calota fetal?
Éste es un procedimiento mediante el cual se toma una pequeña gota de sangre del cuero cabelludo del bebé para analizarla y medir los parámetros del equilibrio ácido básico (pH, bicarbonato…). Estos valores ayudan al obstetra a discernir aquellos fetos que necesitan una extracción inmediata de aquellos que no están en situación de acidosis.
En general, se recomienda realizar una toma de pH de calota fetal cuando el RCTG sea patológico o cuando la estimulación de la cabeza fetal no produce aceleraciones en el RCTG.
Este procedimiento está contraindicado si la embarazada presenta infecciones como VIH, VHC, VHC…, si se trata de un feto pretérmino de menos de 34 semanas de edad gestacional o si se sospecha que el feto pueda tener alguna enfermedad de la sangre tipo hemofília.
Una vez se obtiene el resultado del pH de calota fetal, se actúa en consecuencia:
- pH > 7.25: indicador de bienestar fetal. Repetir sólo si el RCTG continúa siendo no tranquilizador.
- pH 7.20-7.25: parar la perfusión de oxitocina (si la estuviera recibiendo) y colocar a la paciente recostada sobre el lado izquierdo. En caso que exista un aumento en la frecuencia o duración de las contracciones, frenarlas con medicación especifica . Se repetirá el pH en 15-20 minutos.
- pH <7.20: extracción fetal inmediata por la vía más rápida (vaginal o cesárea).
¿QUÉ DEBO HACER SI SOSPECHO QUE UNA NEGLIGENCIA MÉDICA PUEDE HABER CAUSADO EL DAÑOS A MI HIJO?
Si crees que una negligencia médica tuvo un papel esencial en los daños que sufre tu hijo, debes considerar ponerte en contacto con un abogado experto en negligencia médica para que realice un estudio de viabilidad detallado de la historia clínica asesorado por un perito experto y determinar razonadamente las posibilidades de éxito de la demanda.
Importante: La historia clínica debe incluir datos completos del embarazo, parto, posparto y documentación completa del menor.
Conocemos perfectamente que el tratamiento que tu hijo necesitará es de por vida y que puede causar muchas dificultades desde todos los ámbitos para su familia. Si bien es difícil sacar tiempo para contactar con un abogado mientras ocurren estas tragedias, es importante tener en cuenta que existen plazos de tiempo muy cortos para presentar una demanda y tomar medidas legales para solicitar la indemnización.
Desde nuestro despacho hemos ayudado a muchas personas a obtener una indemnización que permita tener un futuro mejor y seguro para tu hijo entendiendo que la atención personalizada a cada familia que representamos es esencial.
No esperes que el equipo médico que lo trató reconozca el posible error médico.
Si sospechas que tú, un familiar o un ser querido ha sufrido secuelas graves durante el embarazo o parto y crees que puede deberse a un error médico, ten en cuenta que puedes tener derecho a una indemnización.
En nuestro despacho estamos trabajando con muchos casos de negligencia médica relacionados con los daños durante el parto.
Con la interposición de la demanda y dando visibilidad a los temas relacionados con negligencias médicas hemos ayudado a muchas familias a llevar el sufrimiento de la mejor manera posible.