El Tribunal Superior de Justicia de Madrid condenó al Sistema Madrileño de Salud a pagar una indemnización de más de un millón de euros (975.848, 71€ más intereses de 3 años) a un paciente que acudió a su centro de salud tras mostrar síntomas de ictus. A pesar de ser diagnosticado de AIT, fue dado de alta y sufrió un ictus severo horas más tarde en su domicilio, lo que le produjo una minusvalía del 89% con tetraplejia grave, entre otros muchos daños.
Cuando nuestro paciente de 36 años acudió al Centro de Salud de Fuencarral, comunicó estar sufriendo unos síntomas de mareos, pérdida de visión, fuerza en su brazo derecho y dificultad para hablar, según se relatan los hechos probados en la sentencia.
La profesional de la salud que lo atendió emitió un diagnóstico de “posible accidente isquémico transitorio, TIA”, un diagnóstico acertado en ese momento, pero incumpliendo con el protocolo del ICTUS al no derivar al paciente a un especialista en neurología de manera inmediata para su exploración y en su caso tratamiento que evitara las terribles secuelas neurológica que hoy padece.
La sentencia destaca que el paciente fue privado de la realización de pruebas complementarias y de la posibilidad de aplicar un tratamiento farmacológico (fibrinolisis) alguno, con las consecuencias fatales que le sobrevinieron horas después al ser trasladado de urgencias al Hospital de la Paz, en forma de accidente cerebro vascular, ACV.
La Consejería de Sanidad de Madrid ya había reconocido la negligencia cometida mediante resolución expresa, pero no compensó los daños ocasionados, lo que obligó al paciente a acudir a los tribunales reclamando una indemnización que ha concluido con una sentencia inusual en cuanto al monto indemnizatorio.
En la sentencia de fecha 30 de diciembre de 2009 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, TSJM, califica lo sucedido como “negligencia médica” y reconoce el “funcionamiento anormal de los servicios públicos”, después de atender y destacar el informe pericial médico presentado y defendido por nuestro despacho.
“La doctora que le atendió (al paciente)… no derivó con carácter de urgencia a un centro hospitalario donde se le hubiesen realizado las pruebas complementarias oportunas para el diagnóstico con precisión… No instauró ningún tratamiento farmacológico, lo que favoreció un nuevo accidente vascular… Y no consideró el cuadro clínico como una urgencia médica, y por lo tanto no actuó como hubiese sido procedente”, sentenció.
“El reclamante permaneció sin medicación protectora y llegó a presentar al día siguiente de la consulta un accidente cardiovascular, ACV, de severísimas consecuencias tratándose de un supuesto de omisión negligente con el consecuente desarrollo de daños, concluyéndose que ha existido un funcionamiento anormal de los servicios públicos con la producción de un daño antijurídico del que es responsable la administración pública sanitaria”, recoge la sentencia del TSJM mencionada.
Nuestro despacho fijó como objetivo la reparación íntegra del daño, y gracias al gran equipo de peritos especialistas, logró una de las indemnizaciones más altas hasta ese momento.
El ictus cerebral es la segunda causa de muerte en España, donde se producen cerca de 120.000 casos al año, más de la mitad resulta fatal y el resto deja a los afectados graves secuelas o en situación de discapacidad. Hablamos de una urgencia que debe ser tratada en las tres primeras horas, por lo que este caso que nos ocupa devino histórico, no solo por su la cuantía indemnizatoria, sino por poner de relieve el desconocimiento que persiste entre el cuerpo médico acerca del protocolo a seguir.
Uno de cada tres casos de ictus no es tratado a tiempo por desconocimiento de la gravedad de la enfermedad o falta de identificación de los síntomas. En nuestro despacho nos preocupamos también por marcar un precedente e insistir ante los tribunales que es necesario el registro de hechos adverso en el Ictus para evitar que este tipo de errores no se vuelvan a repetir.
Si crees que este puede ser tu caso o conoces una situación similar, no dudes en contactar con nuestro despacho, ya que el tiempo es crucial para hacer todas las reclamaciones que sean pertinentes.
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